Les hago llegar un Extracto del Discurso del 30 de mayo de 1945,
de Pablo Neruda ante el Senado de Chile, en su condición de Escritor elegido
Senador por los obreros. Su descripción de cómo atacaba el fascismo la democracia chilena, el tiempo de la liberación de los obreros "por todo Chile" como cantó Víctor Jara tiene elementos que creo nos llaman a debatir y a combatir para garantizarle a la Venezuela que nos dejó el Comandante Chávez un mejor destino que el que tuvo Chile donde mataron todas las flores para robarles la primera.
Primer Discurso del Senador Neruda
“¿Es qué no constituimos una sola familia
humana de colaboradores en una sola empresa que se llama la patria?
Y si esta empresa existe realmente, de tal
manera que la tocamos todos los días, de manera más áspera o delicada, según
nuestras vocaciones diferentes, ¿por qué no remediamos los males comunes y no
enfrentamos en comunidad los comunes problemas?
Porque es un error creer que un interés
particular o de clase pueda nutrirse a sí mismo, independientemente de otros
intereses particulares o de clase. Todos están ligados de tal manera que solo
falta poner justicia entre ellos para que la nación entera florezca en prosperidad
y grandeza.
Pero no todos comprenden ni quieren
comprender. Algo se opone a los caminos patrióticos que una inmensa mayoría
quiere sentir.
En efecto,
en estos últimos tiempos asistimos a una campaña profunda de desquiciamiento,
de desconocimiento y de desprecio hacia nuestro pueblo. Mientras algunos tratan
de enaltecer la patria en su raigambre más esencial, es decir, en el pueblo,
vemos que otros, predicando desde un periodismo anacrónico, nos quieren hacer
creer que en este país no hay esperanza, que los hombres, y en especial la
clase obrera, son viciosos y perezosos y que no tenemos nada que conservar, ni
siquiera la especie. Así se prepara desde adentro el debilitamiento interior
que trajo a los nazis sus rápidos y sangrientos, y por suerte, pasajeros
triunfos.
Desde diarios cuyo papel fabrican los obreros
de Puente Alto, estos destructores de la fe civil, encerrados en confortables
habitaciones, que quisiéramos multiplicar hasta que resguardaran a todos los
chilenos, y que fueron construidas con cementos extraído con el duro trabajo de
los obreros de El Melón, rodeados por artefactos fabricados o instalados por
manos chilenas, después de beber el vino que desde los viñedos llevaron hasta
la copa de cristal hecha por los obreros del sindicato Yungay, innumerables y
anónimos trabajadores de nuestra propia estirpe, que también tejen la tela de
nuestra ropa, manejan nuestros trenes, mueven nuestros navíos, conquistan el
carbón, el salitre, los metales, riegan y cosechan, hasta darnos después de
duro trabajo nocturno el pan de cada día, desde esos diarios cuyas linotipias
han sido recién movidas por nuestros obreros, se denigra constantemente a este corazón
activo y gigantesco de nuestra patria, que reparte la vida hasta todos sus
miembros.
De esta manera atrabiliaria e irresponsable
se están trasgrediendo las leyes políticas no escritas, se pretende llevar un sentimiento de indignidad nacional a todos los
sectores, que transportado de boca en boca está provocando un derrotismo
venenoso que salpica la fe y la fuerza de nuestro país. Una campaña de odio y
agitación implacable es provocada por los sectores retrógrados, egoístas y
codiciosos, por los estertores del fascismo agonizante. Si leemos cada día
ciertos periódicos que se dicen portavoces del amor, del patriotismo y de la
noble ideología cristiana, corremos el peligro de envenenarnos inconscientemente,
porque destilan el odio más reconcentrado y deliberado, como antiguos reptiles
de otras edades geológicas que hubieran, por milagro, subsistido, acumulando retraso,
rencor y veneno por edades incalculables.”
Discursos ante el Senado
Soy un escritor elegido senador por los obreros
Editorial Ocean Sur 2012 (págs. 12-13)
Gracias por compartir tremendo discurso. nada lejos de la realidad de Venezuela. El odio no pasará.
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