miércoles, 6 de noviembre de 2013

Las consecuencias de nacer


A Desalambrar
Las consecuencias de nacer
Ana Cristina Bracho

Pocas cosas son tan claras en el mundo moderno como las diferencias que se generan de nacer en un sitio. Pues, un golpe de mala suerte nos lleva a pisar tierras destinadas a servir de almacén de otros países, o,  una buena estrella nos puede dejar en el epicentro de la humanidad. Pero ¿puede una persona ser ilegal? Según el Diccionario de la Real Academia Española, ser ilegal significa “contra ley”.

Pese a que haya quien manifieste lo contrario es completamente incoherente decir que los derechos humanos son universales y permitir que Estados determinen como ilegales parte de las personas que habitan, permanecen o entran a su territorio. Estas políticas han generado, por ejemplo, la muerte sistemática de marroquíes que intentan llegar a España y de mexicanos que se trasladan a México, y hoy pisan Nuestra América cuando la oligarquía de República Dominicana desde un Tribunal ordena quitar la ciudadanía a miles de hijos de inmigrantes haitianos nacidos en República Dominicana.

La decisión en su argumento grueso es menos aberrante que leída en su totalidad pues aspira su aplicación retroactiva a todos quienes desde 1929 hayan nacido en estas circunstancias, ordenando que la Administración se niegue a emitir a su favor actas de nacimiento y ciudadanía, lo que equivale a negarles el derecho al nombre, a la nacionalidad y a la igualdad ante la ley.

¿Puede serse un humano en la biología y en la sociedad sin serlo para el derecho? La verdad es que algo de eso se escapa cuando se analizan más a fondo las estructuras y las tendencias jurídicas en la era neoliberal. Pues sin que nadie ponga reparo a estas situaciones se admite con facilidad que las empresas son personas que ameritan igual protección que los humanos.

¿Igual o mayor protección? Lamentablemente son muchos los ejemplos que encontramos que la protección de las empresas es mayor que la de las personas naturales. Así se repara primero la crisis a los bancos y lo que queda –si es que queda- para las familias… ¿contra esto? El nuevo derecho, la nueva América y el rechazo de un derecho antinatural como el que se desarrolla en República Dominicana.

Caracas
@anicrisbracho
Este artículo NO apareció en el Correo del Orinoco.

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