La
utopía del discurso:
Valga
decir la adulación del momento,
Detrás
de los postulados se esconden,
Practicas
de lo nefasto, eco del silencio.
¡Cuánta
gente hubo de conocerse!
Para
realizar que estábamos solos
Siempre
solos, como en el primer plano,
En
el primer momento,
En
el acuoso encuentro.
En
un mundo de ciegos,
Cualquier
tuerto es amenaza.
Mejor
pasarse la línea destiñendo
Que
intentar vencer oscuranas,
Vestirse
de linterna,
Luz
o sombra, de morir es tiempo.
Era
entonces todo una caravana de migajas
Sentados
con ornamentos rojos y verdes,
La
esperanza se oxidaba como metal al agua,
Era
entonces todo una caravana de migajas,
Nada
distaba el nacimiento del funeral,
No
era tan clara la distancia entre ellos y nosotros,
Los
mismos asistentes y guardias de seguridad.
Era
un mundo de ciegos,
Nosotros
no veíamos más que un tuerto,
La
tristeza era bola de paja creciente,
La
noche era un manojo sin estrellas.
Las
ganas de cantar ganaban moho,
Era
un mundo de reconocernos
Sin
mirarnos ni hacernos.
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