Las ciudades tienen semáforos,
Tienen sistemas perfectos o perfeccionables
Para distribuir el agua, para circular…
Las ciudades tienen misterios,
Asesinatos tristes de gente triste
Que nunca serán resueltos.
Tienen historias con brillos
Con oscuridades, con inexplicables amarguras,
Tienen los locos que viven en las plazas
El panadero y el vendedor de arepas,
Los obreros y los ricos,
las empresas y las tiendas.
En las ciudades las calles,
Las casas, los apurados y los vagabundos
Se confunden en un verso que el continuo
Movimiento reinventa.
Pero mi ciudad tiene cada vez menos semáforos,
Menos calles y más gente,
A mi ciudad le fracturaron el verso
Le borraron la cara,
Le partieron los dientes,
A mi ciudad le secuestraron la esperanza,
Las ganas de vivir en ella,
Los espacios para vivir en ella,
Y le dejaron tan sólo las heroicas ganas
De quienes todavía se enfrentan.
Mi ciudad es un canto que reta al viento,
Una canción que perdió la armonía,
Un pasaporte sin hojas que llenar,
Un barco con boletos al olvido.
Mi ciudad es eucalipto frente a la tormenta
Olores de café que despiertan
Gente que se persigna antes de salir.
Mi ciudad es hoja esperando ser escrita,
Resurrección permanente, pájaros en vuelo
Para ser más que la ineptitud de la alcaldesa
O casa del cobarde gobernador que dispara
Con la policía asesina que le dejó su pasado.
Mi ciudad es la casa de Lossada,
El socialista.
Mi ciudad es el lago de la batalla.
Mi ciudad es el espacio donde resisten
Centenariamente los pueblos indígenas.
Mi ciudad es un punto de mi corazón
Comienzo, final y escala obligatoria
Es un amor sin íconos pero con voces,
Uno que arrulla lo que duele,
El idioma que hablo,
Las letras que escribo.
Mi ciudad sin duda es bandera de resistencia
Porque Maracaibo no morirá de espanto,
La salvarán las canoas navegando el lago,
La salvarán los buchones en vuelo,
La salvarán los furros y los cuatros,
La salvarán los versos.
Tienen sistemas perfectos o perfeccionables
Para distribuir el agua, para circular…
Las ciudades tienen misterios,
Asesinatos tristes de gente triste
Que nunca serán resueltos.
Tienen historias con brillos
Con oscuridades, con inexplicables amarguras,
Tienen los locos que viven en las plazas
El panadero y el vendedor de arepas,
Los obreros y los ricos,
las empresas y las tiendas.
En las ciudades las calles,
Las casas, los apurados y los vagabundos
Se confunden en un verso que el continuo
Movimiento reinventa.
Pero mi ciudad tiene cada vez menos semáforos,
Menos calles y más gente,
A mi ciudad le fracturaron el verso
Le borraron la cara,
Le partieron los dientes,
A mi ciudad le secuestraron la esperanza,
Las ganas de vivir en ella,
Los espacios para vivir en ella,
Y le dejaron tan sólo las heroicas ganas
De quienes todavía se enfrentan.
Mi ciudad es un canto que reta al viento,
Una canción que perdió la armonía,
Un pasaporte sin hojas que llenar,
Un barco con boletos al olvido.
Mi ciudad es eucalipto frente a la tormenta
Olores de café que despiertan
Gente que se persigna antes de salir.
Mi ciudad es hoja esperando ser escrita,
Resurrección permanente, pájaros en vuelo
Para ser más que la ineptitud de la alcaldesa
O casa del cobarde gobernador que dispara
Con la policía asesina que le dejó su pasado.
Mi ciudad es la casa de Lossada,
El socialista.
Mi ciudad es el lago de la batalla.
Mi ciudad es el espacio donde resisten
Centenariamente los pueblos indígenas.
Mi ciudad es un punto de mi corazón
Comienzo, final y escala obligatoria
Es un amor sin íconos pero con voces,
Uno que arrulla lo que duele,
El idioma que hablo,
Las letras que escribo.
Mi ciudad sin duda es bandera de resistencia
Porque Maracaibo no morirá de espanto,
La salvarán las canoas navegando el lago,
La salvarán los buchones en vuelo,
La salvarán los furros y los cuatros,
La salvarán los versos.
Certeros y logrados versos.
ResponderEliminarNos leemos.
Saludos ;)